Hace tan solo unos días, todavía está entre las publicaciones recientes en mi muro de facebook, comentaba sobre la visita que había hecho a dos seres queridos, ingresados en Segovia y en centros hospitalarios cercanos.
Así mismo, hacia algún comentario a como había ido perdiendo el miedo a visitar a personas, familiares o amigos, ingresados en centros hospitalarios, hasta el punto de haberlo reconvertido y ahora, llegar a sentir, mezclado con el dolor por el enfermo, una especie de confort interior.
Pues bien, uno de aquellos dos seres queridos, era nada más y nada menos que Fernando CHERCOLES NAVAS, un hombre de bien, un amigo leal donde los haya, un amante del tenis, un honrado dirigente, alguien con más de cincuenta años de servicio al tenis español.
Hoy, cuando me disponía a escribir y a hacer un resumen sobre mi visita a Santander, durante este fin de semana, a ese “templo” de nuestro tenis que es La Magdalena, “Real Sociedad de Tenis La Magdalena”, ha sonado el teléfono, con una de esas llamadas que nunca estás en condiciones de recibir, ¡¡Pedro, Fernando ha fallecido !! quien me lo anunciaba era Conchita, su querida y abnegada esposa, quien le ha cuidado con tanto mimo y esmero, cómo le ha querido, ¡¡una gran señora, una gran mujer!! y extraordinaria madre de los siete hijos que tuvo con nuestro querido Fernando.
Otro amigo entrañable, cuya amistad y cariño se lo debo al tenis, ahí le conocí, recién aterrizado yo en este nuestro querido deporte. Mi primer contacto con Fernando se produjo durante la organización de mis primeros torneos en la Estación de El Espinar, pues allí veraneaba él con su familia desde hacía años, concretamente en El Espinar (pueblo).
El fue quien se acercó y se presentó como persona del tenis y Federativo, para cualquier cosa que necesitáramos, nunca olvidaré a Fernando, sentado en una banqueta, en la ladera de ese montículo de la Urbanización Ríos Moros, a los pies de Cabeza Reina, confeccionando cuadros y organizando el sorteo, por eso, él es parte de aquellos orígenes de nuestro laureado Torneo de El Espinar.
Desde ese momento, ya nunca nos separamos en nuestra andadura por el tenis Español, un extraordinario conocedor de nuestro tenis, un hombre más que preparado y capacitado para ser Presidente, pero que siempre quiso permanecer en la segunda “linea” y, como tal, siempre fue un magnifico dirigente, un extraordinario Consejero.
Entre otros, ocupó muy diversos puestos de responsabilidad y participó de innumerables proyectos, si bien su predilección, siempre estuvo en el tenis de base por el que sentía verdadero interés, incluso podríamos decir que pasión, y por suerte para todos, fue durante bastantes años Presidente del Comité Juvenil del Tenis Español, también Secretario General de la FTM, Asesor de Presidencia en la RFET, y también Secretario General, y finalmente también lo fue hasta hace muy poco tiempo de la Fundación para el Desarrollo y la Promoción del Tenis Español.
Ambos con nuestra amistad leal y compartiendo pasión por el tenis, tuvimos la fortuna de disfrutar, durante muchos años juntos , de todo tipo de alegrías y algún sinsabor que otro, pero que, quedó compensado con esa Copa Davis, ganada por la Selección Española de Tenis, en Mar del Plata ( Argentina).
Hoy recuerdo con tanto dolor como satisfacción, aquel abrazo fuerte y sentido y las lagrimas que a ambos se nos escaparon y que los dos pretendíamos disimular y aquella frase que me soltó: ” Pedro, ahora si que nos deberíamos marchar, una Copa Davis y fuera de casa, como final a los cuatro años más exitosos del tenis Español en toda su historia (2005-2008)”
Querido amigo, cuanto te agradezco lo mucho que me enseñaste del tenis y de la vida, siempre como “dejando caer” tus enseñanzas, como si no quisieras que se notara, querido “Fernandito” como cariñosamente me atrevía a llamarte, sé que me escocerá tu ausencia, pero nunca el “olvido”, no dudes que, en esos “maravillosos” paseos que tanto te gustaban a ti, por ese lugar tan entrañable y tan nuestro que conduce de la Estación a la Panera y a la Garganta del Rio Moros, siempre lo recorrerás conmigo, como tantas veces y ya te dije que, ahora para mí, es el camino de “la reflexión y el recuento y rescate de recuerdos”.
La buena gente y tus muchos amigos del tenis español tampoco te olvidarán y serás parte de nuestras tertulias de tenis, en las que tanto aprendimos todos de ti.
Gracias de verdad amigo, por todo ello, pero gracias también por todo cuanto diste al tenis español, por tu lealtad, por tu hombría, por tu “verdad” donde siempre creías que habitaba la libertad y también ¡¡ como no !! por tu españolidad y esa forma de querer nuestro país y sus valores que de tan hermosa manera irradiabas.
Frente al dolor de tu “ausencia” nos queda un “alivio”, al menos a tu querida esposa y a mi que tuve oportunidad de “escuchártelo” en algunos de esos momentos que tenemos los hombres, supiste llevar el dolor y la amargura sin hacer locuras y supiste sufrir, ahora por fin, vas a encontrarte con amigos que se fueron antes, pero sobre todo vas a encontrarte con tus tres hijos del “alma” por los que vi esconder las lagrimas que no dejaste asomar, sabiendo que te arañaban con saña en tu interior
Descansa en paz querido Fernando, amigo del alma.