Kenny de Schepper, séptimo preclasificado del cuadro final en la 31º edición del Open Castilla y León Villa de El Espinar, derrotó a Roberto Ortega Olmedo, semifinalista en 2013, por 6-3 y 6-3 en una hora justa de partido.
El gigante francés, que rebasa los dos metros de estatura, dominó el encuentro con su servicio -solo cuatro aces pero 87% de puntos ganados con primero- y con su derecha, agujereando el talento defensivo de su oponente, que se vio sobrepasada por la diferencia de potencia.
“He jugado mejor que en la primera ronda. Me he sentido bien y he estado sólido. Ortega hizo muchos errores y yo seguí concentrado en mi juego, saqué muy bien”, reconoció el francés, que tan solo cedió una vez el servicio, en el sexto juego del segundo set.
De Schepper, que ya sabe lo que es ganar en España un Challenger tras ganar hace cinco temporadas en Pozoblanco, cruzará raqueta con Illya Marchenko, uno de los jugadores más en forma del circuito. “Conozco a Marchenko desde hace tiempo. Jugué con él aquí hace tres años y le gané. Será un partido duro. Necesito sacar bien, restar muchas bolas. Es un gran partido y veremos lo que pasa el viernes”, concluyó el galo.
En el cuadro de dobles, la pareja invitada formada por el japonés Akira Santillan y el español Quino Muñoz derrotó a los franceses Guez y Sidorenko por 6-3 y 6-3 en apenas 46 minutos. Son las terceras semifinales para Muñoz, de 41 años. El jugador madrileño alcanza así la penúltima ronda del evento por parejas en tres décadas diferentes, tras haberlo logrado anteriormente junto a Henri Leconte en 1995 y con Oscar Burrieza a su lado en 2005.