Nicolás Almagro, número 46 del ránking ATP y primer cabeza de serie de la 31º edición del Open Castilla y León, sigue ejercitándose en las pistas segovianas, preparando su debut ante el joven francés Maxime Janvier, su rival en la primera ronda del torneo.
Almagro entrenó desde las 10 de la mañana junto a Albano Olivetti en la pista central y a partir de las 11 en la pista 2 junto a su entrenador, el argentino Mariano Monachesi, que ya dirigió en su día a Juan Ignacio Chela cuando el argentino ganó en la temporada 2001 el torneo de El Espinar.
“Son condiciones muy diferentes a las que estoy acostumbrado pero hay que adaptarse. Tengo mucho tiempo para aclimatarme y a esperar a ver lo que puede pasar en el torneo”, reconoció Almagro tras su sesión de entrenamiento. El murciano, que ha ganado esta temporada el ATP 250 de Estoril y ha sido finalista en Buenos Aires, regresa a un evento que ya ganó como cadete, representando a la Región de Murcia. “No tengo muchos recuerdos del torneo, solo sé que gané hará ya 14 o 15 años y espero repetir sensaciones y hacerme con la victoria final”, añadió Almagro.
Almagro será, presumiblemente, uno de los últimos españoles en entrar en liza en el cuadro final. El primero será Roberto Ortega Olmedo. El tenista getafense, semifinalista en 2013, abrirá la pista central a las 13:00 horas ante el eslovaco Filip Horansky y se ejercitó en ese mismo escenario antes de su encuentro junto al francés Boutiller y el también español Hernando. “Afronto el partido con muchas ganas. Jugar en El Espinar siempre es muy especial para mí y espero disfrutar en pista”, comentó el tenista madrileño, uno de los jugadores que mejor se adaptan a la altura espinariega.