En el Open Castilla y León Villa de El Espinar, Head proporciona el servicio oficial de encordado. Un papel imprescindible para que los tenistas puedan desplegar su mejor juego y dar el espectáculo que todos quieren.
Disponen de tres máquinas de última generación, cada una valorada en 10.000€ para poner al servicio del tenista la mejor tecnología en su raqueta. Un cuarto de hora para encordar una raqueta y si el servicio requiere urgencia, 10 minutos de trabajo. Siempre tienen una máquina libre para posibles urgencias.
En cifras globales, en todo el torneo pasan por Head unas 100 raquetas. Evidentemente el trabajo es más intenso la primera mitad de semana por la gran cantidad de partidos.
Por las características del torneo, la tensión que requieren los tenistas es de dos kilos más de la que están habituados. Y las tensiones fluctúan de los 18 a los 29 kilos. Como curiosidad, la tensión más baja se ha dado en el cuadro masculino. Ambos, chicos y chicas, piden tensiones similares.
Hay que tener en cuenta que las raquetas de los jugadores están hechas a medida, son más técnicas que las comerciales. La sensación de bola es mucho mayor que con otras raquetas. Cuando quieren que la bola salga más, bajan tensión. Si quieren tener más sensación de bola, suben la tensión.
Hay tenistas que requieren del servicio cada día y hay otros que piden cordaje nuevo en caso de que rompan. Cada vez que se prepara una raqueta se utilizan 12 metros de cordaje. En términos de cabeza de raqueta, se suelen usar desde 93 a 98 centímetros. Alguna hay de cabeza 100, pero son excepciones. Y el patrón de cordaje es desde 16×18 a 18×20. El cordaje lo pone el tenista, Head pone la maquinaria de ultima generación (cada máquina cuesta 10.000€), la mano de obra y la atención.
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