Los dos grandes Manolo de la historia del tenis español, con rango mundial, Santana y Orantes, han colaborado en la revista oficial del XXIX Open Castilla y León Villa de El Espinar.
A las preguntas formuladas por nuestro compañero Goyo Ybort, los dos grandes respondieron con soberanía. Reproducimos en este comunicado la opinión de ambos respecto a ¿qué aporta un challenger como El Espinar en la formación de un jugador?
Manolo Santana
Número 1 del mundo en 1966. Ganador del US Open en 1965, de Wimbledon en 1966
y de Roland Garros en 1961 y 1964 (también en dobles en 1963)
“El torneo de El Espinar tiene un historial muy bueno, con paso de jugadores que hoy son muy grandes como Nadal, Murray, Del Potro y muchísimos más, lo que demuestra la importancia del torneo. Además, por jugarse en pista rápida y con la altura de Segovia es muy importante seguir el desarrollo del torneo año tras año. Ahora, con Virginia Ruano como directora, gran profesional y que sabe mucho de tenis, tiene el éxito asegurado”.
Número 2 del mundo en 1973. Ganador del US Open en 1975 y del Masters en 1976
“Valoro que son los torneos challengers los que dan la oportunidad a los jóvenes para ganar sus primeros puntos y marcan el camino hacia el tenis profesional. El Espinar, ya desde el inicio, era muy importante por disputarse en pista rápida, que facilitaba a los jóvenes más oportunidades y cambiar la mentalidad original de jugar sobre tierra batida. Antes no teníamos apenas oportunidad, porque casi no había pista rápida en España, era tierra y tierra; por tanto, donde también queríamos jugar. Prácticamente no sabíamos jugar en rápida, con los cambios que ello acarreaba. Hoy es algo más universal y todo el mundo juega y desarrolla su tenis en todo tipo de superficies. Es muy bueno para la base y la clase de tenis”.