Nacho Truyol, del equipo Talent Team, es uno de los artífices que está detrás de Nicolás Moreno, la gran revelación del 35º Open Castilla y León – Villa de El Espinar. Recibió una invitación para la fase previa, ganó al tercer y al séptimo favorito para meterse en el cuadro final y ya entre los 32 mejores ha sumado dos triunfos más que le han metido en las semifinales.
“Llevo dos años con Nico, desde que acabó con la universidad. No me deja de sorprender su evolución. En los últimos meses meses se ha disparado porque hemos ganado tres torneos individuales y llegado a dos finales más (finales en ITFs de El Cairo y Antalya y títulos en ITFs de Antalya, Klosters e Idanha-a-Nova). Nos ha caído el premio de esta invitación porque ni esperábamos jugar el torneo. Con la inercia que trae de ganar muchos partidos este año (balance 43-13) se ha adaptado muy bien a estas pistas y las condiciones le vienen como anillo al dedo (altura, pista dura y calor)”.
El tenista estadounidense está firmando en El Espinar su mejor resultado profesional. En su segundo cuadro final de Challenger, en Segovia ha disputado sus primeros cuartos de final y este sábado juega sus primeras semifinales. Como consecuencia, se ha asegurado el top350 de la ATP al acabar la semana.
Nacho es todo un veterano como preparador de jugadores. Nombres como Fernando Verdasco o Daniel Muñoz han pasado por él. Desde que Nicolás acabó la universidad hace dos años se puso a las órdenes de Nacho: “Llevo 20 años trabajando, desde que dejé el tenis profesional. He pasado por varias etapas con diferentes jugadores. Ahora estoy con un jugador completamente implicado conmigo, con mi filosofía de entender el tenis y la vida. Estamos muy conectados y con mucha ilusión. Nico es un chico que me sigue a todo y ese es el sueño de todo entrenador. Un jugador que siempre está de acuerdo con el trabajo y con la línea que llevamos y yo no concibo otra manera de trabajar. El tenis es muy difícil y si no haces las cosas muy bien no vas a llegar arriba”.
“El tenis necesita un torneo como El Espinar”
El preparador del tenista estadounidense de padres españoles admite que le ha sorprendido el torneo y sus instalaciones. En los últimos años, al dirigir a tenistas con clasificación superior, no ha tenido la oportunidad de pasarse por El Espinar: “Las pistas son increíbles y las condiciones son fantásticas. Nos tratan muy bien, el hotel es extraordinario y a nivel de organización no hay ninguna queja. Ojalá se pueda mantener mucho tiempo porque el tenis necesita un torneo así”.