Pedro Muñoz es el fundador del Open Castilla y León Villa de El Espinar. Gracias a él, treinta años después el torneo sigue vivo y mantiene su apuesta por el tenis desde este rincón segoviano.
- ¿Cuál es el balance de este año?
“Es el 30 aniversario y un viejo sueño cumplido. Hemos llegado con muchas dificultades, pero esas dificultades son la base de las aspiraciones. Ha costado mucho pero se ha conseguido. Hemos tenido a la primera ganadora española, tanto a ella como a su hermano estuvieron becados por mí en la Federación de Madrid. Lo que ha mejorado claramente con respecto a los últimos cuatro años es el ambiente. Hoy es día de final, con dos extranjeros de gran nivel, pero la gente quiere ver ganar a un español. La afluencia de público ha sido mucho mejor, comparada día a día”.
- ¿Qué te gustaría añadir al torneo para la siguiente edición?
“De cara a 2016 me gustaría dar un paso adelante en el proyecto que tengo de cuatro años. Quisiera conseguir un 75.000 de hombres y un 25.000 de mujeres y que a los cuatro años tengamos lo máximo en Challengers vistos en el mundo: un 100.000 y un 75.000. Y una base para trabajar muchos años en torno a eso porque para la zona y lo que es posible y sostenible en el ámbito económico sería la máxima aspiración”.