Las tres últimas clasificadas para los cuartos de final en Madrona, Segovia, el miércoles 27, han sido la alemana Sarah Rebecca Sekulic (733ª del ranking), y las madrileñas Marta Huqing González E. (843ª) y Rocío De la Torre (719ª).
Sekulic supo remontar un set en contra y un muy adverso segundo set para acabar ganándolo y ratificar su éxito en el tie-break de la tercera manga. Ganó la murciana Alba Carrillo (897ª), con comodidad, el primer parcial por 6/1, llegó a colocarse 3/1 arriba en el segundo pero la alemana reaccionó y forzó la tercera manga después de anotarse 5 juegos de forma consecutiva, y cerrarlo con un 6/4. El tercer set se resolvió en el tie-break, que acabó 7/6 (5) con el pase a cuartos de la germana, tras 2 horas y 22 minutos de pugna.
La campeona del torneo en 2015, De la Torre, cortó las aspiraciones de la alicantina María Martínez (805ª) al ganarla por 6/1 y 6/4 en 1 hora y 25 minutos. La gran protagonista de la jornada fue la joven madrileña (17 años) Marta Huqing González, que sacó del torneo a la cabeza de serie número1, la eslovaca Michaela Honcova (365ª del mundo), en dos sets, 6/2 y 7/5, en apenas una hora y media.
González: “Nunca había visto jugar a mi rival e iba a ciegas. En el primer set ella ha fallado más, yo he jugado más alto para cambiarle el ritmo porque tenía mejor derecha y el segundo ha sido más igualado. Mañana juego contra Rocío de la Torre, un partido duro”.
De la Torre: “Ya sabía que el partido sería duro porque María le pega fuerte. Todos son duros aquí, por las pistas y por la altitud. Con Marta (González) he jugado un montón de veces y siempre son partidos duros. Ir a jugar a El Espinar me trae muy buenos recuerdos, y ya me apetece jugar allí”. Carrillo: “Básicamente ocurrió, en el segundo set, que dejé de jugar y de trabajar, y, con 3/1 arriba empecé a ver el final del partido, y cuando te relajas y te fijas en el resultado, puede pasar esto; así que, es una buena lección. Por el juego, no creo que me lo mereciera, pero también es verdad que si hubiese ganado, podría acostumbrarme a eso y no es bueno. Por supuesto es una derrota que duele. Sobre el tie-break decisivo, es una lotería. Empezó con polémica por una decisión que no fue muy acertada, ni por el momento que era; pero luego logré empatar, estábamos las dos cansadas, pero ha sido así y ya está”