Cumple cinco años como juez árbitro del Open Castilla y León Villa de El Espinar. Víctor Gasó vela para que todo el torneo transcurra con normalidad. Es el nexo de unión entre la ATP y el comité organizador del torneo. Este año ha tenido que conjugar el ATP Challenger con el ITF Pro Circuit Villa de El Espinar
- ¿Cómo se organizan los cuadros simultaneando el ATP Challenger y el ITF Pro Circuit?
“Hay que tener más cuidado con los imprevistos que pueden surgir porque con dos competiciones éstos se multiplican. Así que debemos hilar muy fino para que los jugadores tengan los menores cambios posibles, que sepan más o menos dónde y cuándo jugarán. En definitiva, hay que hacer una labor de coordinación muy minuciosa”.
- ¿Cómo cree usted que se sienten los jugadores y jugadoras del torneo?
“A todos les gusta mucho que haya dos competiciones, pero exigen más coordinación. Teníamos que tener instalaciones adecuadas, por eso se eligió la sede de Madrona, pero a la vez teníamos que hacer que las chicas se sintieran protegidas e importantes. A ellas les ha gustado mucho porque realmente las instalaciones y la atención están siendo muy buenas y porque el equipo de trabajo allí, con Mónica Aguado a la cabeza, ha sido realmente bueno”.
- ¿Qué ha sido lo más difícil de esta trigésima edición?
“El trabajo previo. La elección de las dos sedes, la puesta en marcha del ITF Femenino. Ha sido muy duro el arranque. La tarea más difícil era incluir a las chicas como se merecían. Ha exigido mucho trabajo, más medios y más personal, pero todo apunta a que está saliendo muy bien”.