El pasado domingo día 6 de Septiembre dieron comienzo las Fiestas Patronales de ese hermoso pueblo que es Turegano , en honor del Dulce nombre de María, cuyo comienzo, tuve el honor y la enorme alegría de, anunciar en mi calidad de “Pregonero”, por generosa decisión del Equipo Municipal.
Como todos sabéis y fundamentalmente los que me conocéis de más tiempo, nada me hace más ilusión que, el que en ésta hermosa tierra y por cariño de sus buenas gentes, se me otorgue alguna distinción o reconocimiento, pero también sabéis que, nunca dura más en mi poder que, lo que dura la escenificación material del acto.
Siempre defendí y además lo hice con la tozudez y fe suficiente de que, todo lo que yo reciba, no es sino, como portavoz y representante de El Torneo de El Espinar, por tanto ,nada de ello me pertenece y como todo ,se lo debo al Torneo de El Espinar y a cuantos lo hicieron posible, lo recibido, está depositado en las vitrinas, archivos de nuestro tenis, por tanto todo es ,como siempre mantuve ,de Castilla y León y sus ciudadanos.
El sentimiento de alegría sana, la satisfacción, el autentico privilegio, lo encuentro en la convergencia de amistades, de sentimientos, de necesidad de compartir, en ese no olvidar que son nuestras fiestas y que no basta con reconocerlas como algo que llega, pasa y vuelve al año siguiente, sino en vivirlas con intensidad, desearlas, quererlas , resaltarlas y exhibir involuntaria o voluntariamente ,esas ganas de hacer feliz al amigo y también al visitante, precisamente a través de nuestras fiestas, algo así como, nuestras propias señas de identidad.
A esa manifestación de amor, de ganas de convivir en armonía, de necesidad de complementarnos, de eliminar, olvidando, si n tener que firmarlo, cualquier discrepancia o desencuentro a lo largo del año, la complacencia y el perdón sin pedirlo, el otorgado y recibido a través de las miradas, le sumamos la historia, el arte, el paisaje, el cambio de fragancias de esa naturaleza que se percibe en los amaneceres y atardeceres y ya podemos empezar a comprender el sentimiento de paz, alegría, calma, belleza de esta nuestra tierra, tan castellanoleonesa, como árida, ancha y española sin más.
Si hay un lugar , ¡¡ y de verdad que si que los hay en Castilla y León!!que, represente y referencie mejor todo ello, ese no es otro que, TUREGANO, su estampa global, su Castillo, su Iglesia, sus Fiestas y sus gentes.
Todo ello, también representa, aquello que, hace ahora ya 36 años, unos cuantos “pocos locos” pusimos en marcha, contándonos nuestros sueños para, sobre todo seguir soñando, y así vió la luz, rociado de ilusión, de romanticismo y de amor, ese nuestro querido Torneo de El Espinar, cuyos orígenes hay que buscar en la citada locura de esos sueños y en una pista de tenis en un descampado y con un estercolero al lado.
El certificado y los soportes que justifican todo lo conseguido, son sus premios, títulos y reconocimientos, incluido el de mejor Challenger del Mundo, elegido oficialmente en 2010 y otros once años , oficiosamente nominado por los medios que siguen el tour, pero la verdadera razón de ser, de mantenerse y sobrevivir después de 36 años, se encuentra en su cultura de comportamiento y filosofía.
Me refiero a su “irrenunciable apuesta” por lograr incustrarse como, una parte alícuota de la cultura, el ocio y hasta el folklore de nuestra tierra, gracias a ello y a ser tan querido y valorado en todo Castilla y León, hoy somos parte de ésta fiesta tan nuestra que, con el privilegio de nuestro pregón , ponemos el fogonazo de salida, anunciando el comienzo de las fiestas, ejemplo de hermandad y amistosa convivencia, de éste tan rustico como ,referencia ,de la influencia del prerrománico en Castilla y León, más allá incluso de éste su histórico y afamado castillo de Turegano.
Por si no fuera suficiente todo ello, las autoridades ,con su presencia, todos, gobierno y oposición, como queriendo sumarse al ejemplo y referencia de todo lo que ya detallamos que se encuentra en la historia, la naturaleza, la gastronomía, el arte y los ciudadanos de a pie, acuden con una humildad natural, a sumarse a la fiesta, a convivir sin poses que valgan, ahí, doy fe de que no hay “progres” que, escenifiquen, ni que tengan que fingir, son uno más a sumar y a compartir con todos.
Entre ellos, senadores, diputados, portavoces, historiadores, ex – alcaldes todos ellos hicieron gala de una naturalidad y sencillez que quitándose brillo, ayudaron a engrandecer la convivencia, no hay la menor duda de que , allí no había la sonoridad expansiva de lo mediáticamente vendible y aprovechable, ¡¡ bravo amigos ¡!!
La guinda, de toda esa atmosfera y ambiente, la viene a poner un excelente, típico y honesto Alcalde, nuestro amigo Juan, de apellidos Monte y Sacristan, alguien que, también lleno de amor y generosidad, comparte con sencillez con todos los vecinos su bondadosa forma de ser y así , sumando y sin proponernos “unidades inquebrantables, aparece el “Cura del Pueblo “, joven, sin estrecheces de ningún tipo, sin exclusiones de nada , ni de nadie y se suma a la hermosa jornada de convivencia, sorprendiéndonos con un sermón tan simple, tan natural, tan a ras de la tierra, tan entendible que, hasta alguien tan poco ortodoxo en el cumplimiento de sus deberes eclesiásticos, como quien esto escribe , se tiene que poner a reflexionar y de pronto y con ese apego al rustico que también llevo dentro, me pregunto si ,no será bueno para todos y especialmente para nuestros jóvenes, intentar seguir el camino y hacer lo que dice éste buen cura de pueblo.¡¡ malo, les aseguro que, nunca será !!
Con todo ello y sin proponérnoslo, simplemente acudiendo a la fiesta, interpretando cada uno, su uno más, hemos ido construyendo sentimiento, hemos entrenado convivencia, hemos practicado amistad y haciéndolo de forma sana y sin ataduras, hemos ido haciendo más Turegano, hemos ido reconociendo más Torneo de El Espinar y un tenis menos elitoso, más cercano y entre todos, hemos aportado un granito ,un plus a esa extraordinaria Comunidad de Castilla y León y con esa manera de hacer Castilla, hemos hecho otro poco más de España, sin ningún peso añadido, comprobando que nos queremos todos y queremos estar todos, sin exclusiones, porque sentimos que, todo esto, es de todos, absolutamente de todos.
¿Cómo podríamos repartir las fragancias de las distinta horas, los paisajes de nuestros diferentes lugares, los abrazos de dos amigos que coinciden en estas fiestas después de años?, como podríamos hacerlo sin dañar porque , por mucha igualdad, alguien siempre se quedaría sin algo de lo querido; los dejes, los acentos, los tonos en nuestras formas de hablar que, marcan identidad, al igual que nuestros guisos, por todo ello Castilla y León, es un buen ejemplo para profundizar en aquello de “Solo queríamos querernos querer”.
Cuando eso se da, somos un país UNICO, difícilmente reproducible, por no decir imposible y queriéndonos todos en el todo, nadie renuncia , ni un ápice , en cuanto a querer, ni tampoco a nuestra vocación de, seguir fomentando y conservando nuestros orígenes más locales.
GRACIAS Y FELICIDADES A TODOS,
Pedro Angel Muñoz Asenjo